
Morón de la frontera, es un lugar estratégico para la producción de cal, debido a una serie de factores naturales y culturales.
En 1991, existían un total de 24 centros de extracción y producción de cal. Hoy solo han sobrevivido 3 hornos activos y su funcionamiento solo es posible gracias a la puesta en marcha de estrategias familiares de generación y transmisión de conocimientos y relaciones sociales de producción.
Recientemente, la cal se ha puesto de moda nuevamente .
¿Cuáles son las razones por lo que muchos profesionales prefieren la cal artesanal a la pintada o al cemento?
-Originariamente era el recubrimiento más económico.

-En la restauración de patrimonio se busca mantener el estado y composición originario del inmueble a restaurar. El proceso originario, si fue hecho con cal, debe mantenerse y, en caso de que el árido tenga unas propiedades concretas, mediante el horno tradicional, puede conseguirse.
– La cal es flexible, el cemento no. Cuando la roca caliza se calcina y convierte en cal viva mediante proceso tradicional de la “cochura”, con temperaturas superiores a los 900º se emplea leña de olivo. Esta leña de olivo proporciona flexibilidad a la cal.
Por el contrario, el petróleo genera azufre y el azufre es incompatible con la cal y con la piedra.


– Mantiene la temperatura en su interior.

– La cal transpira y purifica el aire por su PH.
– En un incendio no arde , en cambio la pintura sí, generando humos tóxicos.
– Economía circular. Empiezan siendo rocas que vuelven tras su uso a convertirse nuevamente a su estado originario al absorber el agua. Por ello podríamos entender que es posiblemente la pintura o recubrimiento más ecológico o con menos impacto medioambiental.

Estas son algunas anotaciones de la recomendable visita del Museo de la Cal de Morón. Un plus cuando es explicado por Manuel y acompañado de algunas de sus formaciones Tadelakt, esgrafiados o marmolizados ¡Quedaréis encantados.!
«La cal es ese revestimiento muchas veces menospreciado pero que vuelve a estar en boca de todos.»